El trato a tus trabajadores y el trato de ellos hacia tí
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Como dueño de una empresa o negocio debes tener en cuenta que la persona que trabaja para ti pasa mayor tiempo en la empresa, conviviendo con sus compañeros de trabajo que al lado de su propia familia, por ello si no están a gusto en su trabajo (en donde pasan mayor parte del tiempo) no brindarán a tu cliente el trato adecuado ni trabajarán con esmero.
Se dice que toda empresa o negocio tiene dos tipos de clientes: los clientes de fuera (sus compradores) y los clientes internos (sus trabajadores ó colaboradores) por ello, se debe empezar primero por casa, es decir con tus colaboradores.
Veamos primero cómo sería recomendable el trato que tú le des a tu colaborador:
Tienes que ganarte la confianza y el respeto de tus trabajadores, tienes que saber cómo comunicarte con ellos sin importar la edad o familiaridad que se tenga. Si no transmites confianza, tu equipo de trabajo no te tomará en serio y por ende, no te respetará. Para generar confianza a tu equipo de trabajo debes de enseñarles a no tener miedo, por ejemplo: decirles que si no están seguros de algo o si deben de pedir ayuda, lo hagan sin sentir vergüenza y no los hagas sentir que son incompetentes. Ten paciencia, no todos somos iguales, trata a tu trabajador como te gustaría que seas tratado, recuerda que tú también alguna vez empezaste y te tuvieron que enseñar todo lo que sabes y si en algún momento te hicieron sentir mal, no querrás que tu trabajador pase por lo mismo.
No todos tenemos las mismas habilidades pero si un ¡gran espíritu trabajador, de crecer y aprender! Tenemos que aceptarnos tal como somos y es ahí donde se fortalece la confianza. Cuando ya existe una confianza, tu equipo de trabajo ya no se estresa ni genera energía negativas, por el contrario, se vuelve más auténtico.
Promueve el trabajo en equipo, para ello asigna una labor específica a cada uno de tus colaboradores para que todo sea más organizado y limpio, aquellos que se especializan en una sola área son los más eficaces. El trabajo de equipo es fundamental porque al momento de realizar una reunión, habrá una lluvia de ideas que ayudarán a resolver un problema o surgirán nuevas propuestas para mejorar el servicio o producto que brinda la empresa estimulando así la creatividad de todos. Realiza al menos una reunión una vez al mes con tus colaboradores para que conversen sobre el trabajo realizado en el mes, felicítalos por lo que han hecho bien y analicen en donde han tenido faltas. Si tú mismo puedes guiarlos y enseñarles el buen procedimiento de su trabajo, hazlo, sino invierte en una capacitación para tus trabajadores.
Es importante que también pases un tiempo con tus colaboradores, que haya familiaridad y camaradería, como por ejemplo: tener un almuerzo o cena una vez al mes, darles algún incentivo, organizar un día de integración en algún lugar de distracción. Si no les gusta salir y son más de oficina podrías organizar una actividad interna con algún premio de incentivo, por ejemplo, realizar un torneo de fulbito de mano si lo tienes en tu empresa.
Ojo, el motivar a los trabajadores tampoco significa que tu empresa deba realizar un gran gasto de dinero, por ejemplo el tan sólo saludar con una buena sonrisa y demostrar estar de buen ánimo, tratando de manera cálida a tu trabajador a veces será más que suficiente, parece mentira pero esas energías positivas y buen ánimo se transmiten de manera directa. Claro, en alguna oportunidad será necesaria la motivación económica pero no lo veas como un gasto sino como una inversión. Está probado que un trabajador motivado, trabaja más y disminuye los errores. Dentro de los gastos para mantener a tu trabajador, están las recompensas económicas, mejor material de trabajo, aumento de sueldo, implementos de distracción para los momentos de receso en la oficina, etc. Dentro de los gastos mínimos, están los espirituales o motivadores, es decir el reconocimiento verbal, ascensos, etc.
Uno puede dar mucho por la satisfacción de sus trabajadores pero también debes analizar, que te dan ellos a cambio, es decir observar si con esto tus colaboradores se motivan más a sudar la camiseta contigo y dar más de ellos mismos o si sólo se limitan a hacer las funciones que se le han dicho, de ser así, eso significa que tu trabajador no valora lo que haces ni el buen ambiente de trabajo en el que está y en el que lo están considerando. Debes tener buen ojo para detectar a las personas negativas que trabajan en tu empresa, si su comportamiento no mejora, quizás es mejor que no continúe laborando en la empresa.
Es importante tener en cuenta que algo muy diferente es tener una buena relación con los trabajadores y otra es darles excesos de confianza. Si no cumplen bien con su labor deberán tener una sanción. Si tu colaborador ha hecho un mal trabajo, estás en tu justo derecho de enojarte pero antes de ello, toma aire, da un respiro, no pongas cara larga ni hagas reclamos, busca un dialogo amistoso y franco, y hazle ver a tu trabajador que cometió un error, enséñale para que no lo vuelva a realizar, todo se basa en la comunicación. Pero si ves que tu trabajador es recurrente en el error entonces no le da la importancia ni el valor a su trabajo.
Valora a tus colaboradores, reconoce cuando hagan un buen trabajo y muéstrate siempre agradecido por la ayuda que te brindan, así se sentirán más motivados y se esforzarán en ayudarte a alcanzar tus metas. Hoy en día un trabajador estresado, presionado, no rendirá, trabajará por trabajar sin importarle si comete un error, bajará su productividad, lo hará de mala gana y a corto plazo terminará yéndose.
¿Cuándo es recomendable retener a tu personal? Cuando sabes que ese talento humano te genera incremento en ventas, te ayuda en la solución de problemas y en lugar de ser un gasto, reducen costos. No tengas a personas que no aporten a tu negocio, a personas conflictivas que en lugar de ayudarte te generen molestias.
Debes tener en cuenta que en todo negocio lo más importante es el recurso humano, debes ser comprensivo con tu trabajador, debe ser respetado y bien remunerado.
Pero no todo está en la parte del dueño de la empresa, también debe existir un compromiso por parte del trabajador, por ello, aquí unas recomendaciones de cómo debería ser el comportamiento del trabajador en una empresa:
¿Cuál es la base principal para generar un buen clima de trabajo? El Respeto. Esta acción muestra muchas actitudes positivas como por ejemplo: si te hablan debes mirar directamente a los ojos y saber escuchar, debes ser considerado con los demás, no llegues tarde a tu trabajo ni a las reuniones programadas, tampoco el faltar al trabajo sin razón o no tomar atención. Responde siempre a los saludos, ya sea de manera verbal o escrita, es de mala educación no brindar respuesta alguna, lo principal es que tengas valores y principios pero sobretodo respeto a los demás, siempre considerar a tu prójimo. Evita comentarios negativos, por el contrario, si quieres hacer una crítica que sea constructiva.
No sólo basta con el entusiasmo, tenemos que ser ordenados y disciplinados, cumplir con nuestro horario de trabajo y establecer una metodología de trabajo. Tienes que ser muy responsable así te desagrade algún proyecto que tengas que realizar porque debes demostrar que eres todo un profesional dispuesto a asumir cualquier reto.
No te limites a hacer sólo lo que te han indicado, si sientes que puedes aportar en algo más ¡hazlo! demuestra que estás dispuesto a hacer más por la empresa, muéstrate proactivo y de que estás contento en tu trabajo, de esta manera tu empleador valorará tu desempeño.
La hostilidad no ayuda en el ambiente de trabajo, el grupo debe estar siempre unido y no debe dividirse ni generar envidias o recelos. Dicen que es mucho más fácil destruir que construir y lamentablemente es cierto, es más fácil ver los errores que cometen los demás que valorar sus habilidades. En el ambiente de trabajo, siempre habrá alguien que critique tu desempeño pero lo mejor es mantener una buena relación con tus colegas para que así la empresa sea más productiva y dar calidad como profesionales. También es importante que al recibir una crítica estemos dispuestos a aceptarla porque de toda opinión negativa se puede rescatar algo positivo. Si es positivo y con respeto, los resultados serán muchísimo mejores.
Es importante no llevar los problemas de casa al trabajo, si tienes problemas en casa o en tu vida diaria, no lo descargues con sus compañeros de trabajo, ni en tu trabajo mismo. Si en caso te equivocas en algo, acude a tus compañeros para que te ayuden a encontrar una solución. Desde el primer momento se amable y cortés con todos, tanto con tu empleador así como con tus compañeros de trabajo. Siempre muestra una sonrisa, actitud positiva y buen ánimo.
En ambos casos, el dueño de la empresa debe valorar el tiempo y ayuda que le dan sus colaboradores y los trabajadores deben valorar la oportunidad y confianza que se les ha dado en su trabajo.
Finamente, el éxito en toda empresa está en el talento humano que posee.
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